jueves, 9 de octubre de 2014

Creando conciencia

Consecuencia de la inconsciencia y falta de educación ambiental.


Una política ambiental implica un desafío, y al mismo tiempo un compromiso. Como parte de un concepto innovador, no se debe separar lo ambiental de lo social. Hay que tomar conciencia de que los aspectos sociales están ligados al ambiente, así como el ambiente está ligado a la sociedad. Una política ambiental busca que los ciudadanos sean un gran aporte a la consecución de los objetivos propuestos. Conseguir estos objetivos va más allá de incorporar cambios de actitud en prácticas diarias de trabajo, ya que también buscamos que el ciudadano lleve estas nuevas prácticas a sus hogares, los aplique, y así generar ambientes más saludables, llenos de vida, elaborados a conciencia, y sobre todo pensando en el legado que estamos dejando a las futuras generaciones. Los conceptos de gobernabilidad e institucionalidad son fundamentales para la construcción de una política ambiental sustentable.
El continente americano ilustra muy bien la transición de la pobreza y la contaminación hacia la riqueza y la salubridad. Por un lado, Canadá y Estados Unidos son países ricos y desarrollados que hace muchos años hicieron esta transición. La gente en esta parte de América generalmente vive muchos años, se beneficia de una economía e infraestructuras totalmente integradas, y tienen pocos problemas ambientales locales como contaminación, aguas sucias, y mala salubridad. Esto trae beneficios a la salud humana, la gente por lo general vive por más años y no tienen que realizar trabajos pesados.
En contraste, los demás países del continente americano, Latinoamérica y las naciones del Caribe, se encuentran en una etapa temprana de desarrollo. Estos países cuentan con diferentes prioridades y muchos aún necesitan llevar a cabo la transición para convertirse en naciones tecnológicamente sofisticadas y completamente desarrolladas. Muchos de los países latinoamericanos aún sufren del subdesarrollo, de la corrupción, y de la carencia de instituciones que permitan el crecimiento económico. Algunos no cuentan con instalaciones sanitarias básicas, y mucho menos con las tecnologías médicas sofisticadas que disfrutan sus contrapartes de los países desarrollados. En lo referente al caso que nos ocupa, el ambiente, nos encontramos con diversas políticas: severa, lábil, suave, flexible, entre otras.


La liberalizacion de las economias

El tema de la migración internacional ha venido cobrando creciente importancia en Centroamérica en los últimos decenios. Después de haber sido una región de moderada atracción de inmigrantes extrarregionales -que, además, configuraba un espacio en donde los intercambios entre naciones fronterizas constituían un fenómeno habitual sometido al impulso de las actividades agroexportadoras y la industrialización sustitutiva-, la mayoría de los países que la integran se han convertido en importantes expulsores de mano de obra. Bajo este cambio de las tendencias migratorias subyace un conjunto de factores relacionados con el agotamiento del patrón de desarrollo -que se remitía esencialmente a una industrialización liviana, la existencia de economías de tipo enclave y la generación de empleo de escasa dinámica-, la persistencia de agudas desigualdades sociales y las convulsiones sociopolíticas experimentadas en el decenio de 1980. De este modo, las insuficiencias estructurales del proceso de desarrollo contribuyeron a una mayor visibilidad del fenómeno migratorio en toda la región. La migración al exterior representó una válvula de escape para un gran número de centroamericanos.


En el decenio de 1990, los ajustes y la liberalización de las economías, la preocupación por la equidad social, la estabilización sociopolítica y el establecimiento de iniciativas de diálogo y cooperación en materia de desarrollo y migración están constituyendo un nuevo escenario, cuyas consecuencias sobre las tendencias migratorias aún no logran advertirse en plenitud, pero parecen predecir una menor intensidad de la emigración y un retorno de numerosos contingentes de desplazados. Sin embargo, el panorama no es claro, puesto que las consecuencias de los recientes desastres naturales han generado una nota de incertidumbre sobre la evolución de las economías y el cambio social. Todo esto lleva a la necesidad de situar el tema de la migración internacional en Centroamérica como un asunto prioritario en la agenda de las relaciones externas, pues compromete no sólo a los gobiernos y sociedades civiles de la región sino también a los países destinatarios de las principales corrientes de emigrantes.

Motivo de las migraciones y sus desventajas.







Según estimaciones, en la actualidad existen a nivel mundial más de 175 millones de migrantes internacionales, lo cual significa que uno/a de cada 35 habitantes entra en dicha categoría, incluyendo personas refugiadas y otros/as migrantes internacionales.
Se calcula que en 1960 las mujeres conformaban el 47 por ciento de cada 100 migrantes que vivían fuera de su país de origen. Desde entonces, de la totalidad de migrantes internacionales, la cantidad de mujeres ha aumentado levemente hasta el 49 por ciento en el año 2000 (OIT 2003).
La migración interna en la India y China combinadas supera la migración internacional total en todo el mundo. Hay algunas evidencias de que la migración interna general está aumentando, como también la interna de mujeres (Deshingkar 2005).
La migración puede ser voluntaria cuando las personas migran en busca de una vida mejor o para reunirse con sus familiares; o puede ser forzada si la gente es desplazada a causa de los conflictos o por haber sido traficada. A menudo, la decisión de migrar radica entre ambas situaciones y se toma en respuesta a una combinación de presiones ya sea para permanecer en el mismo lugar o mudarse a otro. Las relaciones de género juegan un papel en estas presiones y en las decisiones subsiguientes.

La migración tiene impactos potencialmente positivos o negativos, tanto en la igualdad de género como en el desarrollo. Esta Colección presenta una gama de materiales que exploran las conexiones entre la migración, el género y el desarrollo, como también lo que se puede hacer para mitigar los riesgos implicados en la migración y fomentar los efectos positivos de ésta. Más que textos académicos, se han seleccionado materiales prácticos que sugieren reflexiones y lineamientos para la acción.


Pensamiento de Marx con respecto a la Modernidad.




Marx apreciaba la modernidad como un paso progresivo imprescindible hacia nuevas formas de convivencia humana. Por tal motivo admiraba mucho sus conquistas, pero también exigía  su renovación revolucionaria. Según él : “A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas  de progreso en la formación económica de la sociedad el modo de producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción  son la última forma antagónica  del proceso social de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene  de las condiciones sociales de vida  de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad burguesa brindan al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación social se cierra por lo tanto la prehistoria de la sociedad. 

miércoles, 8 de octubre de 2014

La sociedad moderna y tradicional



Los elementos de comparación entre el modelo de sociedad tradicional y el de sociedad moderna suelen referirse a diferentes ámbitos:
El religioso para aludir el tránsito de una sociedad teocrática a una sociedad democrática.

La movilidad social, que explica el tránsito de una sociedad naturalmente desigual a otra formalmente igualitaria y de una sociedad estática a otra más dinámica.

La autonomía de los individuos se refiere al grado de dependencia o independencia no solamente en relación a las fuerzas naturales (amenazas y riesgos de la naturaleza), sino también respecto a los lazos hereditarios y “comunitaristas”, expresada en grados de individualidad y subjetividad.

Mientras en las sociedades tradicionales los individuos se ocultan y confunden con las comunidades en las que viven, en las sociedades modernas se produce un proceso de individualización progresivo.

 Una de las características de la sociedad moderna es la aparición del sujeto, del individuo que basa su identidad menos en los lazos hereditarios y en los apellidos de familia que en sus méritos personales.

El agua y sus reservas



Durante los últimos ocho años, la Alianza entre World Wildlife Fund (WWF) y la Fundación Gonzalo Río Arronte I.A.P. (FGRA), con el apoyo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y otras entidades de gobierno, promovió la conformación de un grupo de más de 100 especialistas provenientes de 27 instituciones académicas y organizaciones, así como de usuarios del agua y comunidades rurales, generando a partir del mejor conocimiento disponible en México y del mundo, la suficiente experiencia práctica para determinar caudales ecológicos y establecer propuestas de reservas de agua con fundamentos científicos, técnicos, sociales y económicos.

En el 2010, la Alianza WWF-FGRA y la Conagua desarrollaron el estudio denominado “Identificación de Reservas Potenciales de Agua para el Medio Ambiente en México”, en el cual se identificaron 189 unidades de gestión o cuencas hidrológicas con distintos niveles de factibilidad para ser decretadas como reservas de agua para protección de ecológica, conforme a lo establecido en la Ley de Aguas Nacionales.

Una reserva representa un volumen de agua en una unidad de gestión, que tendrá implicaciones para las fuentes subterráneas, como flujo base o descarga natural, y para las fuentes superficiales, como escurrimiento natural de cuenca propia y tránsitos de aguas arriba y hacia aguas abajo. Se establece conectividad longitudinal y transversal a los cauces para el transporte de agua, nutrientes, sedimentos, la migración de especies y material genético, y se regula la dinámica de los ecosistemas, garantizando la conservación de la biodiversidad y de los bienes y servicios asociados.

El conjunto de reservas potenciales de agua (RPA) identificadas se encuentran representadas en el 100% de los Organismos de Cuenca y en el 84% de las Regiones Hidrológicas, así como de los ecosistemas dulciacuícolas más importantes del país, incluyendo 97 Áreas Naturales Protegidas y 55 humedales de importancia internacional según la Convención Ramsar. La conservación de estas cuencas representa un sistema de reservas que resultaría de gran relevancia para garantizar la funcionalidad del ciclo hidrológico, como fuente de agua y sustento de los procesos ecológicos.

Estos resultados muestran que es factible estimar un balance sostenible de agua, representado por la determinación de un caudal ecológico (CE) y estableciendo un equilibrio entre diferentes objetivos de conservación ambiental, funciones sociales y grados de presión sobre el recurso hídrico. De particular interés ha resultado el caso del río San Pedro Mezquital, en donde se desarrolló todo el proceso de determinación de caudales ecológicos y en donde actualmente la Conagua trabaja en la emisión del decreto para la creación de una reserva de agua para protección y conservación del ecosistema.

En base a lo anterior, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de una Cooperación Técnica, WWF México y la Conagua, desarrollan el Programa Nacional de Reservas de Agua (PNRA), que contempla elaborar los proyectos de reservas en cuencas hidrológicas de diferentes regiones, zonas o cuencas piloto clasificadas con un nivel de muy alta factibilidad. Adicionalmente, los resultados de lo anterior servirán para complementar los análisis justificativos requeridos para los proyectos de cada reserva de agua y se crearán las capacidades al interior de la Conagua y de otros grupos de la sociedad civil en la aplicación de la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012 que establece el procedimiento para la determinación de caudal ecológico en cuencas hidrológicas, publicada el pasado 20 de septiembre de 2012; este caudal ecológico es el que debe conservarse para proteger las condiciones ambientales y el equilibrio ecológico del ecosistema.

Se desataca en el contenido de la Norma los objetivos ambientales para las cuencas hidrológicas de México, obtenidos a partir de un balance entre la importancia ecológica y la relación entre la disponibilidad y la presión de uso del recurso mismo. En si misma se constituye como un instrumento de gestión hídrica, que concilia el aprovechamiento del agua con la conservación de ecosistemas y sus servicios, en diferentes niveles de protección o uso.

Estos trabajos de la Alianza WWF-FGRA enfocados a rescatar agua para el ambiente coinciden con la imperiosa necesidad de la sociedad de recuperar agua, y promover una gestión centrada en el ahorro y que garantice cuencas en equilibrio, objetivo estratégico de la Agenda del Agua 2030 del Gobierno Federal.

El PNRA se encuentra alineado con el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 donde se ha establecido como uno de sus objetivos el impulsar y orientar un crecimiento verde incluyente y facilitador que preserve nuestro patrimonio natural al mismo tiempo que genere riqueza, competitividad y empleo, mediante las estrategias de implementar una política integral de desarrollo que vincule la sustentabilidad ambiental y un manejo sustentable del agua, haciendo posible que todos los mexicanos tengan acceso a ese recurso, ordenando el uso y aprovechamiento del agua en cuencas y acuíferos, propiciando la sustentabilidad sin limitar el desarrollo.

De forma complementaria, la Conagua encabeza un proceso de diálogo regional en América Latina para instrumentar una agenda de adaptación al cambio climático en el sector hídrico a escala global. Este diálogo establece como uno de sus mensajes principales la necesidad de incorporar la “dimensión ambiental” dentro de los procesos de gestión de los recursos hídricos, de tal manera que podamos reducir la fragilidad ecológica y así lograr una mejor adaptación al cambio climático.

Como medida de adaptación al cambio climático, un sistema de reservas de agua resulta de gran relevancia ya que se podrá garantizar la funcionalidad del ciclo hidrológico como fuente de agua y sustento de los procesos ecológicos. El establecimiento de este sistema, podrá proporcionar mejores condiciones de resiliencia en cuencas, regiones y en el país en general, y representaría una importante medida de adaptación mundial al cambio climático, tanto del hombre como de los ecosistemas.